¡Que suerte hemos tenido!
Dando vueltas por kioscos y librerías buscando ideas para la exposición sobre novela negra, de intriga o policíaca, David se ha encontrado con la aparición de un especial de la revista Queleer. Es el último número extraordinario que ha salido y nos viene de perlas porque es maravilloso.
No están todos los que nosotros creemos que son pero sí son todos los que están. Es un buen recorrido por la trayectoria de este género de novela que tanto seguidores tiene entre nuestros usuarios, tanto profesores como alumnos.
Pido perdón por la calidad de las imágenes, que están tomadas con mi cámara de la revista que he comprado yo. Para el Instituto hemos comprado otras dos y ya son bastantes los chicos y profes que la están buscando porque quieren tenerla.
Está, como la guía de la que hablaba en un post anterior, dividida por apartados que nos vienen muy bien para tomar ideas en cuanto a la disposición por temas de nuestra futura exposición y en cuanto a imágenes y contenido para hacer los carteles y adornar la muestra.
Encuentro la ausencia de mi adorado Leonardo Padura con su tetralogía que tanto me gusta.
Pero lo que de verdad nos haría falta es una buena selección de novela negra juvenil porque, a pesar de que sea un género un poco denostado por los profesores de Lengua y Literatura (aunque es verdad que cada vez menos) a los muchachos les encanta; y les ayuda a plantearse hipótesis, a buscar diferentes soluciones a los problemas que encuentran y a anticipar teorías, amén de tenerlos intrigados y disfrutando con la lectura.
No sería mala idea hacer un extraordinario de novela de intriga juvenil que viniera a completar los fondos de narrativa de las bibliotecas escolares.
¡Cuántos chicos están disfrutando con la lectura de las novelas de Andreu Martín, Fernando Lalana, Juan Madrid, etc...! (Juan Madrid, paisano mío, sí que aparece en esta revista)
Es de destacar que en la selección de autores de la revista aparecen bastantes españoles, buenos y variados, de los que somos seguidores incondicionales en nuestra biblioteca.
Muchas gracias a la revista Quéleer que tanto trabajo nos ha ahorrado.